¿Cómo mantener la resolución a bajar de peso?

La mayoría de nosotros tenemos la capacidad de ponernos a dieta y conseguir que funcione y nos permita bajar unos cuantos kilos. Hasta ahí no hay problema, podemos pasar unas semanas o un par de meses manteniendo la motivación, siguiendo las indicaciones de nuestra dieta y consiguiendo resultados.

Sin embargo, mantener esa resolución durante el tiempo necesario para luchar contra un problema como la obesidad mórbida sin recurrir a procedimientos de reducción de estómago resulta más difícil. Los resultados pueden tardar más en llegar, nuestra fuerza de voluntad flaquea… Como la mayoría de la gente se enfrenta a una dieta sin las habilidades adecuadas para mantenerla durante un periodo de tiempo largo, suelen acabar rindiéndose y recuperando el peso que tanto esfuerzo les costó ganar, además de sumar unos cuantos kilos más por el efecto rebote.

Para evitar esto, hay que aprender una serie de técnicas que nos permitirán mantener nuestra resolución en el tiempo:

• Hay que aprender a motivarse a uno mismo para afrontar los momentos en los que la motivación y la fuerza de voluntad estén debilitadas. Haber reflexionado sobre los motivos por los que necesitamos adelgazar y haber confeccionado una lista para poder repasarla puede ayudarnos. También podemos utilizar técnicas de visualización, con las que podamos invocar una imagen de nosotros mismos más delgados, ágiles, sanos, seguros de nosotros mismos… Tener pensada y mecanizada una lista de pensamientos positivos del tipo “Puedo conseguirlo” o “Soy perfectamente capaz de pasar por esto y salir triunfante”, también nos ayudarán en los momentos de debilidad.
• Hay que saber focalizar la atención en otras cosas cuando nos sintamos ansiosos: Para ello es beneficioso haber buscado una serie de actividades alternativas que puedan distraernos de nuestros sentimientos de ansiedad y ponerlas en práctica. Aprender y practicar ejercicios de respiración y relajación también nos ayudarán a afrontar nuestros momentos de nerviosismo, además de reducir nuestros niveles normales de ansiedad.
• Hay que prever las situaciones en las que nos resultará difícil seguir nuestra dieta y buscar soluciones: Debemos analizar en qué situaciones nos veremos tentados (fiestas, reuniones, celebraciones, vacaciones…), pensar qué tipo de comidas, personas y situaciones podrían tentarnos y tener buscadas las respuestas y soluciones de antemano.
• Debemos saber cómo volver al “camino recto”: Debemos aprender a manejar nuestros errores, ya que estos sucederán antes o después. Es importante que sepamos afrontar estos errores sin culpabilidad ni vergüenza, que sepamos analizarlos y aprender de ellos y que, en lugar de hundirnos, nos sirvan para salir reforzados y acercarnos a nuestro objetivo.
• Sin estas habilidades, cualquier dieta que emprendamos tiene muchas probabilidades de fracasar. Por ello, es preferible que, si no te sientes capacitado para seguir una dieta hasta el final, ni siquiera la empieces, ya que sólo conseguirás frustrarte, reducir tu autoestima y tu seguridad en ti mismo y sufrir el efecto rebote. Prepárate primero y ensaya estas capacidades. Si no te ves capacitado para lograrlo por ti mismo, busca a algún profesional que pueda asesorarte.