20 Jul Ten en cuenta esto antes de pasar por una reducción de estómago
Muchas personas se preguntan que es la reducción de estómago, sobre todo aquellas que tras intentar perder peso de manera continuada con una buena alimentación y ejercicio no lo consiguen, padeciendo obesidad mórbida. Cuando se llega a ese escenario, la reducción de estómago puede ser una de las soluciones, aunque siempre debe ser la última opción, pues pese a que se haga a través de la boca en algunas ocasiones, no deja de ser una técnica invasiva ¿A partir de cuántos kilos te hacen reducción de estómago?
No hay una cifra exacta a partir de la cual se recomiende realizar una reducción de estómago, ya que esto depende más del índice de masa corporal que de los kilos en sí.
Cuando el índice que relaciona los kilos con la estatura se sitúa entre 35 y 40, el paciente es un buen candidato para este tipo de cirugía, como la cirugía de la obesidad granada que se ofrece en Salus Medical Clinic.
Otra cifra que se suele barajar es la de los 40 kilos por encima del peso ideal del paciente dependiendo de su constitución, un sobrepeso que ya es más que considerable.
¿Con reducción de estómago puedes volver a engordar?
Sí que se puede engordar, y de hecho ese es uno de los riesgos de la reducción de estómago, puesto que el paciente puede volver a recuperar parte de los kilos que se ha quitado con la cirugía.
Es muy complicado que se llegue al peso inicial, aunque no es imposible, y las cifras nos dicen que una vez producida la pérdida de peso, entre un 20 y un 30% de aquellos que se han reducido el estómago engordan unos kilos.
Esto se debe a que se cree que este procedimiento es milagroso, pero lo cierto es que no es así y para mantener el peso hay que seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio, pues el paciente nunca debe olvidar que tiene un problema de salud que lo acompañará toda la vida.
¿Cuántos kilos puedes perder con una reducción de estómago?
Cada paciente es distinto, de forma que no es posible decir una cifra concreta de kilos que se pierden después de la cirugía.
Los especialistas nos dicen que un buen resultado es cuando se baja un 50% del exceso de peso, aunque casi todos los pacientes se quitan de encima alrededor del 70-80% del sobrepeso.
Traducido en cifras, más o menos hablamos de hasta 50-60 kilos, lo que es un punto de partida excelente para alcanzar el peso ideal, pues con esa merma se aleja la obesidad mórbida y es viable realizar ejercicio de manera intensa.
Esta posibilidad de ejercitarse a menudo y sin riesgo para la salud ayuda a que los pacientes lleguen a su peso ideal muy pronto, perdiendo ese 30% que les sobra en unos meses sin apenas darse cuenta, en especial si cuidan la alimentación.
Efectos secundarios de la reducción de estómago
Además de una pequeña cicatriz en la reducción de estómago, hay que tener en cuenta ciertos efectos secundarios que podemos experimentar, ya que al fin y al cabo lo que vamos a hacer es modificar uno de nuestros órganos más importantes.
Después de la operación hay problemas que nos pueden hacer ir al médico con frecuencia o acompañarnos durante el resto de nuestra vida.
Bajos niveles de glucosa en sangre
El antes y el después de la reducción de estómago tiene algunos riesgos, siendo uno de los principales los niveles de glucosa bajos.
Este problema es grave si se produce una hipoglucemia, algo que se debe a que el órgano a través del cual la glucosa entra en nuestro organismo ahora tiene mucha menos superficie.
Si nos notamos mareados pasada la intervención y la recuperación, lo mejor es ir al médico a que nos midan la glucosa, para después hablar con el endocrino con el fin de seguir una dieta que evite estas bajadas.
Vómitos si comemos demasiado
Aunque después de la reducción hay que cuidar la alimentación, es posible que en algunas ocasiones comamos más de la cuenta, como ocurre en las celebraciones especiales del tipo de los cumpleaños, barbacoas, navidades, etc.
En este momento hay que recordar que nuestro estómago es más pequeño y que no puede procesar tantos alimentos, pues si no lo hacemos vamos a experimentar vómitos y un malestar general que nos durará hasta que expulsemos ese exceso de comida.
Reflujo Gastroesofágico
Tener reflujo es un problema común en toda la población, el cual se puede agravar con la reducción de estómago al dejarlo con una fracción de su capacidad.
Se produce porque, de repente, nuestro estómago no puede almacenar tanto ácido, aunque este efecto suele desaparecer conforme pasan los meses y el cuerpo regula la producción de ácido para adecuarla al nuevo tamaño del estómago.
De todas maneras, si hay reflujo se puede tratar al igual que se hace con aquellos que no se han sometido a una operación de este tipo.