14 Jul Cómo actuar ante una rinomodelación mal hecha
La rinomodelación es el proceso dirigido a aquellas personas que buscan mejorar estéticamente la forma de su nariz pero no quieren pasar por el quirófano. De hecho, esta técnica también es conocida como rinoplastia sin cirugía y es valorada por muchos pacientes por la ausencia de las molestias de un post operatorio. Sin embargo, no deja de ser una intervención. Como tal, debe realizarse siempre de la mano de un profesional acreditado de la medicina estética que utilice materiales seguros para cuidarse ante futuras complicaciones.
Pero antes de situarnos en el peor de los escenarios, vamos a acercaros más este procedimiento estético tan útil para mejorar el aspecto de la nariz. La base de esta técnica que, como ya hemos apuntado, no implica cirugía como tal, es la inyección de sustancias absorbibles por el organismo para rellenar y lograr la forma deseada. Es importante saber que los resultados de la rinomodelación no son permanentes, sino que irán desapareciendo conforme el material se vaya absorbiendo.
El proceso comienza con la aplicación de una anestesia local y se desarrolla inyectando cuidadosamente el material de relleno en zonas estratégicas de la nariz para mejorar su aspecto. Según el caso y las expectativas del paciente, dicho material puede ser ácido hialurónico, metacrilato o hidroxiapatita. Una de las grandes diferencias que existen entre ellos es que unos ofrecen resultados más temporales y otros permanecen más en el tiempo.
Aunque el profesional debe ser minucioso y dedicar tiempo a seleccionar los sitios específicos donde inyectar para cambiar la estructura de la nariz o los ángulos nasales, si no hay complicaciones, la intervención suele ser breve. Tras su finalización, no será necesaria ningún tipo de hospitalización pero el paciente deberá prestar atención a las reacciones de su cuerpo al material inyectado. La recuperación, en la mayoría de los casos es sencilla.
RECUPERACIÓN DE LA RINOMODELACIÓN
La rinomodelación de nariz es la opción perfecta para la personas que no están del todo decididas a someterse a una rinoplastia. La técnica reabsorbible ayuda al paciente a hacerse la idea de cuál sería el resultado de una cirugía. Sin embargo, aunque la rinomodelación sea un tratamiento temporal, no hay que menospreciar ningún tipo de intervención que implique cuestiones de salud. De hecho, podemos señalar algunos efectos secundarios que podrían ser normales una vez ha terminado el proceso.
Lo más corriente es que la nariz se inflame y se enrojezca después de las inyecciones. También puede aparecer algún hematoma que se vaya en unos pocos días. Sobre otros riesgos más serios, es pertinente citar que no es una técnica que esté totalmente libre de complicaciones. Por ejemplo, si por accidente alguna de las filtraciones llega a algún vaso sanguíneo puede llegar a taponarlo y producir un daño celular.
En la mayoría de los casos, los riesgos no van más allá de lo anteriormente citado pero ¿Qué sucede cuando una rinomodelación no sale como el paciente esperaba? Esto puede darse cuando los efectos secundarios derivan en algún problema más serio o sencillamente cuando los resultados no se asemejan a lo que esperaba en el usuario.
¿LOS RESULTADOS NO SON COMO ESPERABAS?
Vamos a comenzar refiriéndonos al caso en el que el paciente no ha quedado realmente satisfecho con los resultados. Para evitar esto, es conveniente contar con toda la información sobre la intervención. Lo más común es que los profesionales de la medicina estética responsables informen al paciente de forma minuciosa. Es importante, por ejemplo, resaltar que la rinomodelación es un tratamiento temporal y que los resultados reales se podrán observar transcurridos unos días o puede necesitarse más de una intervención para lograr los resultados deseados.
Hay otros datos importantes, como que si el paciente desea estrechar su nariz, puede que la rinomodelación no sea su tratamiento. Una rinomodelación no es apta para una nariz ancha por una razón, no puede estrechar la raíz nasal. Para lograrlo, será necesario recurrir a una rinoplastia. Por otro lado, elevar la punta nasal sí es factible sin cirugía, pero hay que saber que una rinomodelación en la punta de la nariz sólo la elevará ligeramente y de forma temporal.
En definitiva, si el paciente cree que no está siendo informado, que no está recibiendo un trato correcto por parte del profesional y, una vez han terminado todas las sesiones, no se ha logrado el resultado deseado, quizás sea necesario recurrir a una segunda opinión. Seguramente tendrá que esperar un tiempo para hacerlo pero, en cualquier caso, la nariz volverá a su forma natural y podrá pasar por otra rinomodelación.
¿QUÉ SUCEDE SI HAY COMPLICACIONES MÁS SERIAS?
Si el proceso de recuperación se complica, el paciente debe pasar por un seguimiento más riguroso para ayudarle en su recuperación. La ayuda del especialista es importante para superar cualquier inconveniente que se haya dado tras la rinomodelación. El problema es más grave si dichas complicaciones son fruto de malas prácticas.
Cuando decidimos ponernos en manos de un especialista para pasar por un tratamiento de medicina estética, sea cual sea, es importante asegurarnos de que es un profesional certificado y especializado. El paciente debe estar informado en todo momento del proceso y de los pasos que dará el especialista para lograr los resultados esperados. Hay aspectos esenciales como la seguridad o la higiene que deben cumplirse en todo momento.
Además, en el caso concreto de la rinomodelación, el paciente debe estar informado sobre qué materiales se utilizarán para el relleno. Materiales que deben estar homologados. Ponerse en manos de un especialista real es imprescindible para que la rinoplastia sin cirugía sea segura y con garantías. Si el paciente siente que ha sido víctima de alguna negligencia, puede recurrir a servicios legales para emprender las acciones que considere pertinentes.
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